Nadie está libre, supongo, de los embates de la edad. Bueno, que le quiten lo bailado. Que el hombre se merece muchos premios no hay duda. Su carrera lo amerita. Lo que me preocupa es la compañía que mantiene.
A don Vargas Llosa le acaban de entregar el premio Irving Kristol, otorgado por la organización de análisis American Enterprise Institute. Evento asistido por un millar de personalidades, incluyendo el vicepresidente Cheney y José Maria Aznar. Hmmm.
Después se descuelga con comentarios como:
“La liberalización de la izquierda y la derecha explica por qué en Latinoamérica las democracias no han colapsado o sido reemplazadas por dictaduras militares pese a las crisis económicas, corrupción y fracaso de muchos gobiernos para desplegar su potencial”
La verdad es que no es casualidad que las cosas en América Latina se estén encaminando hacia mejores rumbos. Sus amigos tienen otras prioridades. Es todo…